HISTÒRIA
Última pragmàtica: Carlos III en 1783
Any 1783
La última real pragmática tenía las mismas intenciones que la primera promulgada por los Reyes Católicos: asimilar a los gitanos, hacerlos desaparecer como diversidad, hacerlos vasallos útiles y “vasallos como los demás”. Sin embargo tenía unas propuestas (“maneras”) muy diferentes a las anteriores leyes. Veámoslas:
- Los gitanos son ciudadanos españoles (y no una raza infecta) y pueden elegir libremente el lugar de su residencia (excepto los Sitios Reales), el tipo de oficio que deseen (excepto aquellos que sean innobles o que sean no suficientes para vivir dignamente).
- Los niños deben ir a la escuela desde los cuatro años y esta escolarización será pagada por los ayuntamientos. Los padres que se nieguen a escolarizarlos o eduquen mal a sus hijos perderán el derecho a tenerlos.
- Nadie, ayuntamientos, comunidades, eclesiásticos, particulares pueden negar residencia, trabajo, derecho de asilo o cualquier otro derecho de ciudadano por la razón de ser gitano. Se dictan penas para aquellos que obstaculicen la integración de los gitanos.
- Al declararlos iguales al resto de los ciudadanos se les prohíbe cualquier exteriorización de sus diferencias (idioma, vestidos, costumbres). No pueden llamarse gitanos, ni que nadie los llame gitanos, ni que en ningún escrito aparezca tal término. Los gitanos no existen. Y el gitano que no se someta a estas normas será castigado con la muerte.
Fue pregonada esta ley por todas las ciudades y el texto escrito fue colgado en aquellos lugares donde residían gitanos.
